El nuevo Papa
Por las mañanas suelo levantarme muy temprano. Muy, muy temprano. Y no es porque eso me cause un especial placer sino porque duermo poco, me… Leer más »El nuevo Papa
Por las mañanas suelo levantarme muy temprano. Muy, muy temprano. Y no es porque eso me cause un especial placer sino porque duermo poco, me… Leer más »El nuevo Papa
¿por qué Wittgenstein y el western? Pues porque esta vez he buscado refugio en el afamado filósofo austriaco y en un género cinematográfico que me apasiona.
El mundo, nuestra casa, el único punto del universo donde podemos sobrevivir, se hunde. Una de las especies del ecosistema de la Tierra, la humana,… Leer más »Alimentación y ecología
Chaves Nogales (Sevilla, 1897 – Londres, 1944) fue uno de esos grandes periodistas capaces de narrar hechos fuera de los tópicos al uso. Su visión… Leer más »Reivindicando a Chaves Nogales
Ganar está sobrevalorado. En nuestro mundo solo se valora la imagen del ganador, aquel que es siempre capaz de imponer su voluntad, de ganar en… Leer más »El arte de ceder
Me estaba proponiendo en estos días de refriega política no escribir nada relativamente largo para mostrar mis puntos de vista sobre los distintos procesos electorales… Leer más »Podemos e Inditex
La II República fue pródiga en experiencias educativas. Como muchos historiadores de la misma han remarcado, sus principales dirigentes tenían un fuerte marchamo intelectual por lo que no nos debe resultar extraño que la educación fuera uno de sus principales objetivos. Ello, además, en el contexto de una España donde la pobreza y el analfabetismo eran características esenciales de la sociedad.
Mi padre, Martín Quirós Calero, ya había realizado el servicio militar antes del comienzo de la guerra civil. Él nació en 1912 y, por tanto, era de la quinta del 33. La familia vivía en Arjona, un pueblo de Jaén situado en la campiña norte, en plena región aceitunera. Cuando se produce el levantamiento militar, aquel sábado de julio del 36 él estaba segando con otro grupo de compañeros y alguien fue corriendo a dar la noticia. Pero en la zona no se produjo ningún incidente importante. La zona estaba totalmente controlada por las organizaciones de izquierda y el empuje de las tropas de Queipo que se producía desde Córdoba no llegó hasta el pueblo.
A pesar de que uno mantiene ciertas creencias y principios, he de confesar que la desazón cunde por momentos a poco que observo el panorama social y político nacional. Lo reflejan aquellos versos de Quevedo donde nos decía el buen hombre aquello de que «y no hallé cosa en que poner los ojos que no fuese recuerdo de la muerte». En parte, eso es lo que me pasa. Mire al ala del espectro político que mire no encuentro nada en que poner los ojos que no sea mediocridad y falta de ideas, o sea vaticinio, crónica de una muerte anunciada.
El mundo actual presenta algunos aspectos intensamente preocupantes. Problemas medioambientales, auge de la intolerancia, aumento de las desigualdades… Muchas cuestiones que, desde luego, dan para… Leer más »El pensamiento esclavo
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