
Spinoza. III. De Dios, la Naturaleza y el delirio de los hombres
Bruma de oro, el occidente alumbraLa ventana. El asiduo manuscritoAguarda, ya cargado de infinito.Alguien construye a Dios en la penumbra. Un hombre engendra a Dios. Es un judíoDe tristes ojos y de piel cetrina:Lo lleva el tiempo como lleva el ríoUna hoja en el agua que declina. No importa. El hechicero insiste y labraA dios […]